lunes, 5 de abril de 2010

Modulo 2b - Génesis de los consensos

MODULO 2b.


Génesis de los consensos

2.1. El contexto

1. Una visión más abarcativa del proceso que se abrió con la crisis actual nos remite a la década de los setenta. Fue por esos años que se activaron una cierta cantidad de foros para búsqueda de consensos con la suficiente representatividad (actores con capacidad de decisión en el más alto nivel, muy interesados y preocupados por la marcha de las cuestiones internacionales, y agendas lo suficientemente abarcativas de los problemas existentes en ese momento) como para que dichos foros pudieran ser considerados factores de poder global con proyección estratégica. ¿Qué quiere decir esto? Si se juntan los máximos dirigentes de las empresas más grandes del mundo, con ex o futuros presidentes de los países centrales, y cuentan con el aporte de los intelectuales más reputados del momento; si esos actores se ponen de acuerdo en trabajar una agenda que contemple los temas de alcance global críticos que por su capacidad transformadora pueden direccionar los acontecimientos; si además se dan el tiempo suficiente como para arribar a consensos de gran estabilidad y solidez lo que les confiere potencial de perduración; si por último esos actores pertenecen a las tres regiones más desarrolladas del planeta–Europa, Japón y América del Norte-; entonces se puede conjeturar con fundamento que la marcha de los asuntos internacionales no podrá sustraerse de lo que ahí se acuerde.

2. Aunque esa situación todavía en los setenta no haya sido totalizadora cuando subsistía la bipolaridad (Unión Soviética) sin duda lo fue en forma manifiesta a partir de la caída del Muro de Berlín por el hecho de existir de antemano fuerzas al interior de los países socialistas más grandes favorables o directamente comprometidos con los puntos de vista que se iban configurando en las más altas esferas de poder capitalista; esa conjunción implícita en ese momento -y que como hemos dicho luego fue explícita- fue determinante en su conjunto para que se pusiera en marcha una tendencia irreversible. En este trabajo se irá viendo cómo lo ahí resuelto hace treinta años fue influenciando los acontecimiento ulteriores hasta nuestros días con puntos de vista se han hecho sentir incluso con relación a la crisis desatada en el 2008.

3. Los consensos de esa envergadura llevan décadas formarse y adoptan diversos mecanismos para su configuración. Los foros de los setenta no nacieron de la nada. Un poco antes, ya por los sesenta, se pueden registrar voces de académicos, dirigentes y divulgadores formadores de opinión de como Daniel Bell, Aurelio Peccei, Zbigniew Brzezinski, Henry Kissinger, los esposos Toffler, Servan Schreiber, y otros que tuvieron en cuenta los cambios que se iban produciendo en el mundo no solo referido a los problemas de la convivencia internacional sino, principalmente, en cuanto a las posibilidades referidas a recursos capaces de resolver las penurias y escaseces que habían acuciado a la humanidad desde sus orígenes. Los cambios con mayor poder de transformación se dieron en el plano científico y tecnológico y ponían de relieve contradicciones con las que no se podía convivir más allá de un punto. Logros de gran impacto como la salida del hombre al espacio y la llegada a la luna aparecían contrastados con situaciones internacionales irritantes, entre ellas, los enfrentamientos intersistema, el peligro de guerra nuclear, los gastos de la carrera armamentista en medio de la pobreza de gran parte de la humanidad y, aunque menos peligroso pero inaceptable desde la lógica empresarial capitalista, un sistema productivo estructurado en base a concepciones desactualizadas. Ese menú de alta complejidad y complicaciones severas, no solo llenó de preocupación a las esferas dirigentes sino que, como corresponde a esos niveles, las condujo de inmediato a la acción.

4. Nombres no tan difundidos como el Círculo Bildelberg del príncipe Bernardo de Holanda, The Brooking Institution y el Consejo de Relaciones Exteriores de EEUU, el Real Instituto de Asuntos Internacionales en Inglaterra y otros de más renombre para nosotros como el Club de Roma creado por el eminente humanista Aurelio Peccei, que vivió muchos años en Buenos Aires al frente de la FIAT, y la Comisión Trilateral -siempre sospechada de oscuras maniobras conspirativas lo que impidió su abordaje académico[1]- como expresión de la creciente interdependencia, fueron espacios de reflexión y adopción de consensos entre actores, temas, metodologías y escenarios que, en su conjunto, reflejaron la problemática, puntos de vista, estados de ánimo y la voluntad de acción de la década de los sesenta y setenta. En cualquiera de esas instancias se puede ver la adopción de temáticas comunes como luego veremos y personajes que participaban indistintamente de unos u otros. Si bien los materiales que reflejaban esas deliberaciones ahora son conseguibles no lo fue así en el pasado cuando su circulación fue más restringida producto tal vez de la falta de interés para que conclusiones tan trascendentes estuvieran al alcance del gran público; empero, con el paso de los años, esos materiales fueron quedando en el pasado enmascarados por una cantidad de acontecimiento de enorme impacto que matizaron la marcha de los asuntos mundiales de estas tres últimas décadas.

5. Seguidamente haremos un resumen del informe “Hacia un sistema internacional renovado” de Richard Cooper, Karl Kaiser Y Masataka Kosaka que fuera publicado por la revista Estados Unidos, Perspectiva Latinoamericana, 3º edición, números 2-3, 2º semestre de 1977 y 1º semestre de 1978, bajo el título “La Comisión Trilateral y la coordinación del políticas del mundo capitalista”, por el Centro de Investigaciones y Docencia Económica creado por el gobierno de México en 1974. El informe se puede conseguir en lengua inglesa en el portal http://www.trilateral.org/ cliquear en publications, cliquear en triangle papers de acápite “Task Force Reports/Project Work”, cliquear 14 Towards a Renovated International System, cliquear To download Portable Document Format (pdf 2.1MB/39 pp). A los efectos de facilitar la exposición se adjunta a continuación un cuadro sinóptico con los temas tratados en el informe. El hecho de tratarse de un resumen de encuentros que tuvieron lugar a lo largo de casi tres años de labores hace que la cantidad de temas abarcados dificulte por un lado un estudio sistemático -por lo menos de una vez y para siempre- pero, por el otro, sea una demostración de las características que adoptaron las deliberaciones en lo referido a los tiempos de vigencia de los consensos y la integración y alcance de la agenda considerada.


2.2. Comentarios sobre el informe.

6. Los autores del informe son tres académicos de nota: Richard Cooper como docente e investigador de Yale y doctorado en la Economic School of London; Karl Kaiser y Masataka Kosaka, desde Alemania y Japón, eran también profesores e investigadores eméritos; además contaron como fuentes de consulta permanente con otros intelectuales del mismo calibre cuyos nombres no son significativos para nosotros salvo el de Zbigniew Brzezinski. En resumen: podían contar con lo más calificado en materia de nivel académico, prestigio y capacidad. Comenzaron a confeccionar el informe en diciembre de 1974 y fue culminado en agosto de 1977 con reuniones cada 6 meses en distintos países donde se discutían exhaustivamente los borradores. Siendo que es un informe no muy extenso, y teniendo en cuenta la intensidad y alcance de sus contenidos, el uso preciso de palabras y giros, el juego de significados y el cuidado de los enfoques, se puede ver que cada párrafo encierra en sí un universo que podría dar lugar a un largo y minucioso tratamiento.

7. La década, que es cuando transcurre la realización del informe, como hemos visto encierra en sí una cantidad de acontecimientos que le dan su impronta. Cuando despuntaban los setenta se estaban realizando las misiones a la luna, un acontecimiento de enorme trascendencia. Se desarrollaban aceleradamente todas las áreas de la ciencia y la tecnología los que repercutían en la producción; estaban a disposición del hombre todos los bienes y servicios en cantidad, calidad y diversidad suficientes para la vida en el planeta. Ciencias como las matemáticas, aparentemente alejadas de los avatares de la cotidianeidad, alcanzaban sin embargo logros como la formulación de modelos de alcance planetario lo que alumbraba herramientas desconocidas para la planificación a esa escala. Cuestiones de anticipación como el Modelo del Club de Roma o la gestión de la crisis del petróleo de 1974, que echó por tierra un capitalismo desactualizado y generó el condicionante de la deuda externa en decenas de países, entre ellos el nuestro, no podrían haber tenido lugar anteriormente sin el concurso de esas herramientas. Como corolario, en 1977, por primera vez en la historia y como consecuencia de la llamada “revolución verde”, los cultivos agrícolas en la Tierra proveen la cantidad de proteínas necesarias para suministrar a todos sus habitantes una dieta equilibrada.

8. Hay un reconocimiento en el informe sobre el hecho de que la marcha de los asuntos internacionales de posguerra, a pesar de la recuperación europea y la afirmación del liderazgo económico, productivo y científico tecnológico de los Estados Unidos, no había “probado ser adecuado para enfrentarse a los nuevos problemas globales y procesos de cambio”. Era evidente en ese enfoque que los impresionantes logros de la recuperación europea, japonesa y norteamericana, no les nublaba la vista a las esferas dirigentes y estaban en condiciones de comparar lo alcanzado con lo que hubiera sido posible obrando de otra forma apelando a recursos ya disponibles. No hay que olvidar que si bien la lucha entre los sistemas no era principalmente económica, habida cuenta de que el capitalismo gozaba ya de supremacía en ese plano, era un frente que no se podía descuidar sobre todo con la velocidad que adquirían los procesos de innovación. Naturalmente esos eran los escenarios deseados, los que se podían alcanzar en tanto se hicieran las correcciones necesarias, lo que no podía dejar de poner en crisis la marcha general de los asuntos internacionales. Pero aparecía otro ingrediente: el de los países postergados por un orden internacional injusto donde los más fuertes imponían las reglas de juego.

9. Este es uno de los hechos originales del funcionamiento de esos foros, sin excepción: el tratamiento propositivo de la superación de la pobreza como objetivo y la necesidad de superar el confinamiento de decenas de países que habían sido expoliados impiadosamente por todos los sistemas económicos de dominación imperantes hasta ese momento. Esas formulaciones novedosas han llevado a confundir las reales intenciones que se incubaban en esas esferas o, pensando inercialmente, a creer que en realidad lo que estaban asumiendo era un acto más de hipocresía a la que nos tenían acostumbrados. Para esos foros la resolución de la pobreza era una cuestión de autointerés. Como se había pasado de la escasez a la abundancia en materia de posibilidades productivas, lo que aparecía tradicionalmente como una consecuencia de la expoliación y la falta de oportunidades de desarrollo concomitantes, ahora aparecía como una oportunidad de crear consumidores. La “boca de consumo” es la de un potencial indigente en un comercio en el que la demanda y no la oferta devenía la variable crítica[2].

10. Por esos años se instala con fuerza creciente la noción de interdependencia: No hay que olvidar que el orden internacional había estado sustentado durante dos siglos sobre la existencia de los estadonaciones; incluso los procesos de descolonización de los sesenta dio lugar a la aparición de decenas de estados nuevos, la mayoría de los cuales demostraron ser inviables a poco andar. La interdependencia es como si alguien se te mete en tu casa sin pedir permiso lo cual trae aparejado una serie de incomodidades. Son las dirigencias de los países desarrollados que dieron lugar a los foros citados los que comienzan a tratar el problema desprovisto de prejuicios.

11. La interdependencia cobra importancia en un contexto donde la tecnología permite una aparición explosiva de las comunicaciones globales. Una cosa es la televisión como avance tecnológico pero una muy distinta es que, por medio de su uso, sus transmisiones con ayuda del satélite permitan ver las cosas que ocurren en cualquier lugar del mundo en el mismo momento de su ocurrencia. Otro aspecto de enorme impacto que se hacia presente en la década es el de la transnacionalización productiva. La fase imperialista del capitalismo hacia que las empresas tuvieran un origen nacional y todo el peso del aparato estatal –diplomacia, fuerzas armadas, etc.- se ponían al servicio del funcionamiento de esas empresas a nivel mundial. En la fase transnacional las empresas comienzan a desprenderse de su pertenencia nacional y mantienen una dependencia nominal; ese rasgo de la globalización se fue dando en forma creciente con el devenir de las décadas y hoy ya es un dato de la realidad.

12. La crisis de la bipolaridad también es un factor de estrechamientos de los vínculos entre los países desarrollados. La confrontación con la URSS venía mostrando en forma reiterada que no llevaba a buen puerto: gasto improductivo, riesgo y desaprovechamiento de opciones de la producción no ligada al armamento. Este aspecto fue una de las características de los foros de consenso: estaban las empresas de productos de consumo masivo pero brillaban por su ausencia las empresas del complejo militar industrial.

13. Por último, lo que es llamado la “revolución de las expectativas” que se desprendía del hecho de que los medios de comunicación transmitieran imágenes que devenían factores de perturbación entre la gente que veía la diferencia entre lo disponible y lo que ellos disponían, lo que generaba un aumento de la ansiedad y la insatisfacción del anhelo, sutilezas de las ingenierías sociales que no podían ser obviadas.

14. De manera dual se manifiesta la interdependencia al interior de los países: si dejar de considerarla beneficiosa, no por ello se obvia el hecho de que sus efectos complicaban el manejo del estado de bienestar al traer problemas desde “afuera”; al mismo tiempo, la formulación de políticas nacionales, en muchos casos de protección y como respuesta, dificultan el libre accionar de los flujos que conforman la interdependencia; por ejemplo, lo hacía el deseo de autonomía nacional, un tema candente, en momentos que estaba de moda de la consigna liberación o dependencia y el libro “Dependencia y desarrollo en América Latina”, cuya autoría pertenece al que luego sería presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, tenía gran predicamento. Se consideraba también el rol de la interdependencia en cuanto a su impacto sobre las políticas domésticas al evidenciar la gran disparidad entre el nivel de desarrollo de los países y el gran número de estos que se habían formado, un cuadro que dificultaba el manejo de las relaciones internacionales, etc.

15. Es indudable que existía la preocupación de realizar un estudio concienzudo de los problemas y consensuar en torno a las soluciones posibles y deseables. Se aspiraba a “no tocar de oído” lo que explica el nivel de los intelectuales convocados. Al mismo tiempo tampoco se preocuparon por rigidizar las propuestas para no quitar cierta libertad de movimiento en la aplicación de las orientaciones debido a que consideraban que planes excesivamente detallados pueden “conducir a la inacción”. No podían dejar de tener en cuenta una experiencia desfavorable en ese sentido sobre la rigidez de la planificación de los organismos internacionales con relación a la asistencia, que muchas veces habían sido fallidos.

16. Existía, apoyada en la historia reciente, una preocupación sobre las reales posibilidades de trabajar en conjunto, habida cuenta de las desconfianzas existentes. Recordar por ejemplo las desinteligencias entre el nacionalismo de De Gaulle y sus choques con los EEUU que lo llevó a proclamar “Viva Quebec libre”, con motivo de una visita de estado a la parte francófona del Canadá, un terreno sometido a la influencia americana. Por eso trataron de que las propuestas fueran modestas y de aplicación garantizada, las que se trasuntaban en “objetivos esenciales” y “pautas de funcionamiento” que no chocaran con las prioridades nacionales de los países y por el contrario, trataran de ponerse en consonancia para fortalecer los efectos y potenciar las tendencias.

17. Entre los objetivos proclamados se pueden mencionar los siguientes: mantener la paz, una consigna de puntual vigencia teniendo en cuenta que lo corriente eran arsenales de destrucción mutua garantizada que obraban de garantía (!) para no iniciar conflictos; el manejo de la economía mundial, un objetivo que aumentaba su importancia en vista de la crecientes transnacionalización productiva; contribuir al desarrollo económico como una cuestión que en forma creciente transcendía las incumbencias nacionales; la satisfacción de las necesidades básicas, una consigna que daba lugar a un definición ambigua ya que por un lado se aducían factores éticos y morales pero, por el otro, no se dejaba de considerar el hecho de que se podían satisfacer esas necesidades por medio de políticas de cooperación en el marco de negocios ligados al comercio mundial. Otro de los objetivos proclamados en los foros, que nos tocó de cerca, fue el vinculado a los derechos humanos lo que dio lugar al envío de delegaciones motorizadas por Carter –un gobierno mimetizado con la Trilateral al se consideró fracasado- que nos visitaron en época de la dictadura militar autora en la oportunidad de acuñar la consigna “somos derechos y humanos” con el que intentó devaluar la presencia de los delegados internacionales.

18. En lo referido a pautas, tal vez sea la parte más novedosa del informe; sin duda, se reflejaron ahí los productos de un exhaustivo análisis de los problemas y dificultades de funcionamiento internacional. Por ejemplo, en el tratamiento de los temas aconsejaban tratarlos de a uno para impedir los empastes que se generaban al mezclar negociaciones simultáneas de problemas distintos entre negociadores para quienes esos problemas no tenían la misma importancia, no eran ponderados de la misma manera o medidos con la misma vara. Funcionalismo por partes fue llamada esa técnica de negociación. Otro aspecto más que novedoso y que contribuyó a la poca visibilidad que tuvieron esos foros comparada con la influencia que llegaron a tener, fue la sugerencia a adoptar normas descentralizadas en la gestión de los asuntos internacionales. Esa modalidad novedosa implicaba la adaptación común de reglas, patrones y procedimientos que debían presidir el manejo de los asuntos internacionales con una gestión absolutamente descentralizada en lo referido a la toma de decisiones y el manejo operacional. Quedando, claro está, el control a organismos internacionales del tipo FMI como hemos podidos comprobar en cada uno de los países. Eso daba una consecuencia: a pesar del enorme poder que se desprendía de esos foros, ese poder no estaba apoyado en ningún tipo de estructura acudiendo solo a flujos informativos comunicacionales (esto lo iremos viendo con mayor detalle). Toda esa nueva propuesta innovativa, basada en una gran experiencia de gestión y apoyada en las nuevas herramientas de las TIC’s, tendía a minimizar la complejidad de la problemática en las negociaciones y facilitar la cooperación que era el objetivo sinérgico buscado.

19. Otro aspecto contemplado es evitar que todos los países participen en todas las negociaciones. Ese tipo de prácticas había generado desconfianza entre los países y no pocas veces el descreimiento en cuanto a la calidad de los resultados que se podían lograr: entrar a negociar con la sensación de que será más de lo mismo y al igual que otras veces los resultados serían pobres. Por ello, se proponía elegir bien quien estaría en cada negociación. Es lo que denominaron participación flexible y significaba que la elección de los participantes en una negociación se regía por tres principios: el interés objetivo que cada país tenga en la negociación, la posibilidad de lograr una negociación exitosa y, por último, la naturaleza del problema a tratar.

20. Una cuestión a tener en cuenta es la variación de las condiciones en el tiempo. Es lo que denominaron cambio evolutivo. Por ejemplo, en nuestra región ha ido cobrando creciente importancia el rol de Brasil en la proporción en que disminuía el nuestro. Ese cambio en la ponderación de los roles nacionales en cada región, ha determinado que en la actualidad Brasil sea el interlocutor obligado en las negociaciones en el más alto nivel, enfoque que hubiera sido distinto en circunstancias anteriores cuando el peso específico de nuestro país era mayor. Ahora Brasil se candidatea para el consejo de seguridad de la ONU, forma parte del exclusivo BRIC, junto a India, China y Rusia y, por fin, Obama dice que Lula es el dirigente más popular del planeta. En algunos casos concretos, hay temas que necesitan de una negociación internacional sin exclusiones en la que participen todos los países con independencia de su porte. Sería lo contrario de lo que habían denominado una participación flexible. Esas negociaciones que suelen ser farragosas y más extendidas, son las que tienen mayor repercusión en los medios a diferencia de otras negociaciones que no salen de los ámbitos técnicos y nunca la opinión pública toma conocimiento de ellas. Se pueden mencionar los siguientes temas que se encuadran en esta tipificación.

21. El sistema monetario que pasaba por una serie de dificultades por esos tiempos. A la presencia dominantes del dólar desde la posguerra, se sumaba la reciente salida de la divisa del patrón oro lo cual a los europeos les generaba una gran desconfianza. Son antológicos los cuestionamientos de De Gaulle en ese sentido. Frente a las dificultades se optó por no producir grandes cambios lo que para ellos significaba “una aproximación más pragmática, concentrándose en mejoras de las disposiciones que actualmente tenemos”. Huelga decir que la opción de no producir grandes cambios ha determinada una permanencia de la situación hasta nuestros días en que se producen los mismos cuestionamientos en este caso por parte de China, Brasil y Rusia cuyos planteamientos resonaron con fuerza en las recientes negociaciones del G 20.

22. La cuestión ambiental ya comenzaba a aparecer en forma insistente a esos niveles aunque dada las dificultades de implementación de políticas a nivel internacional -lo que era sin embargo inexcusable dado que la contaminación era una de los factores más dinámicos de la interdependencia- se dijo que “la formulación de normas al nivel trilateral debería en general tomar de la forma de reglas deliberadamente paralelas respecto de los patrones nacionales”. La cuestión ambiental tuvo su punto de partida en los informes del Club de Roma en 1972. Luego fue la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano realizada en Estocolmo, 5 al 16 de junio de 1972 que produjo una declaración fundamental. En 1987 el informe Brundtland que le da mayor entidad científica a la temática y la declaración de Rio de 1992 donde se formula la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que es la parte de las políticas ambientales que mayor relieve adquiriría. En 1995 en Berlín se produce la primera conferencia de las partes de la Convención y en 1997 se firma el Protocolo de Kyoto que fue siendo ratificado progresivamente por todos los países hasta que adquirió vigencia con un juego de la danza de los siete velos por parte de los EEUU que llega a su fin con Obama un entusiasta de la temática. Como hemos visto, a fines del año pasado se reunió la COP15 en Copenhague para ver como seguirá el proceso luego de 2012 que es cuando finaliza la vigencia de Kyoto.

23. Es interesante el tema de la autonomía nacional en el contexto de un foro de consenso, con actores determinantes, donde se estaban considerando cuestiones de la interdependencia que en algún punto siempre colisionaban como hemos visto con los deseos y las prácticas de las políticas nacionales. Este tema se resolvió no solo bien en esos foros, a pesar de las dificultades que conllevaban, sino que se recurrió a una forma nueva (que era posible por la falta justamente de estructuración de esos foros sumado a su baja exposición) que contemplaba que “bajo condiciones normales, un alto grado de descentralización en la determinación nacional de tales políticas es, a la vez, posible y deseable” Repárese en el lugar desde el que se habla… claramente en un nivel de poder que está por encima de lo nacional y que les permite hacer consideraciones sobre la conveniencia de la descentralización y por extensión de la autodeterminación. Obviamente toda política nacional que afectara la interdependencia era a partir de ese momento consensuada con actores externos por diversos medios, entre ellos, las llamadas “redes transnacionales de funcionarios”-

24. Por último, otro de los temas que requería tratamiento de todos los intereses se refería a la energía nuclear. Básicamente en relación a tres aspectos claves del manejo de la tecnología: reactores, enriquecimiento y reprocesamiento. En este tema se requería la cooperación de la Unión Soviética. En la Argentina, en la época de la última dictadura militar se dio un episodio muy curioso que ha tenido poca repercusión. Está referido a la última de las técnicas, reprocesamiento, que es básicamente el reciclado de las barras de combustible ya utilizadas con el fin de extraer de ellos plutonio que sirve para preparar bombas nucleares. Como se sabe en la época de la dictadura no fue tocada básicamente la CONEA salvo el área de reprocesamiento cuyos integrantes en su totalidad fueron confinados en un buque durante un año y luego obligados a emigrar a Italia donde trabajaron para la CONEA italiana. Se dijo en un momento que lo ocurrido fue una maniobra de la Marina que tradicionalmente controló la CONEA salvo el área de reprocesamiento que estaba bajo el control del Ejército. A pesar del traspié, el Ejército volvió a insistir en los intentos de obtener plutonio metálico en la cercanía de la guerra de Malvinas.

[1] Sus informes no son conseguibles en las bibliotecas de nuestro país a pesar de ser la conferencia no gubernamental de poder de decisión e influencia de sus consensos mayores de la historia.
[2]merece tratamiento especial la cuestión de los riesgos derivados de la abundancia que si bien no son los mismos que los de la escasez –no es lo mismo no tener que tener y no repartir o hacerlo inequitativamente-, trae aparejado otros riesgos como el consumismo tan alienante de la libertad individual como la falta de opciones de satisfacción.

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